Hoy vamos a abordar el eterno debate entre dejar a nuestros mininos con comederos automáticos o no. ¿Es realmente bueno para ellos? ¿Es perjudicial?
Existen diversas voces que abogan porque no haya ni rastro de estos aparatos en casa porque atentan contra la naturaleza misma del gato. Al ser un cazador nato, con ellos, se elimina o limita ese instinto natural, haciéndoles más perezosos y acomodados.
"Si voy a tener comida rica en una hora, ¿para qué me voy a molestar en cazar esa mosca que está rondándome?" pensará un gato cualquiera en su cómodo sofá con dispensador automático. Y razón no le falta, pero ahí entra la labor del "dueño" (recordad que esta palabra ya no es válida según la Ley de 7/2023 de bienestar Animal, ahora somos tutores legales. Ved los dos primeros post de este blog). Éste tiene que forzar a que su gato sea un felino activo, jugando con él, invitándole a que se mueva, cace, inspeccione, alimentar su instinto natural....Lógicamente, no es fácil porque existen miles de excusas (falta de tiempo, de ganas, cansancio, la falta de ayuda por parte del gato, etc) pero es un trabajo diario necesario. Aunque sean 10 minutos, pero se ha de hacer.
En ocasiones, puede resultar necesario el uso de éstas herramientas para periodos largos donde el gato pasará unas cuantas horas solo en casa, pero siempre habrá que ver la disposición del gato, porque cada gato es diferente y lo que puede funcionar para uno, puede que no lo haga para otro. Los que somos amantes de los gatos, conocemos, seguro, casos en los que un gato se adapta perfectamente a esta modalidad alimenticia y otros que prefieren tener toda la comida del día disponible a su antojo y sus tiempos.
Porque sí, hay gatos que se amoldan muy bien a tener el comedero lleno e ir comiendo cuando les plazca. Y es que determinados expertos están a favor de ésta técnica. "Tengo hambre, como". "No tengo hambre, no como". Primario, fácil. Pero ¿para aquellos que son unos gatos ansiosos? Al principio puede ser difícil de digerir (nunca mejor dicho), pero con el tiempo, aseguran, que el gato se hace a su propio ritmo y se autorregula.
En conclusión, pese a que muchos afirman que una opción es mejor que la otra, en nuestra opinión se debe mirar cada caso concreto qué método es mejor para cada gato.
¿Tú qué opinas?.
Añadir comentario
Comentarios