Cambios de estaciones

Publicado el 23 de septiembre de 2024, 14:37

Los gatos son seres misteriosos y caprichosos, pero si algo queda claro es que su relación con las estaciones del año es todo un espectáculo digno de observación.

Acabamos de entrar en el otoño y ya sabemos lo que toca: los “michis” retoman su papel de exploradores curiosos. Las hojas que caen son una tentación irresistible. Cualquier jardín, balcón o ventana se convierte en el escenario de sus aventuras otoñales, siempre listos para saltar sobre alguna hoja desprevenida que se atreva a volar cerca de ellos.

En invierno, esos pequeños peluditos se convierten en expertos en encontrar el rincón más cálido de la casa. ¿Tienes una manta? No te sorprendas si de repente te encuentras con un gato enrollado en ella, como si fuera una oruga feliz. Y ni hablar del radiador, su trono real durante esos meses fríos.

Luego llega la primavera, y con ella el dilema gatuno: "¿Salgo al balcón o me quedo dentro?" Si hay un rayo de sol, es probable que lo veas estirado como si fuera un experto en yoga, absorbiendo cada gota de calor. Pero cuidado, porque también empieza la época de las siestas al aire libre y, claro, de cazar insectos. ¿Quién necesita Netflix cuando tienes un gato cazando moscas en vivo?

El verano es toda otra historia. Aquí los gatos suelen volverse un poco más perezosos (sí, más todavía). Los ves tumbados en el suelo de baldosas frías, casi como un charco peludo, buscando desesperadamente combatir el calor. Su energía parece bajar a niveles mínimos, reservando sus saltos y carreras para cuando el sol empieza a esconderse.

Al final, sin importar la estación, los gatos siempre encuentran la manera de adaptar sus caprichos a los cambios de clima. Y nosotros, como buenos sirvientes, ¡seguimos admirando sus ocurrencias! O, ¿no?


Añadir comentario

Comentarios

Todavía no hay comentarios